Hoy estoy muy feliz porque desde el otro lado del océano
vosotros, mis queridos amigos peruanos, me habéis agasajado con una hermosa
melodía. Agradezco a “Wendy”, la niña prodigio, el esfuerzo por deleitarme con
su aflautada voz y qué decir de “El Delfín” con sus pasos mágicos ensayados delante
del espejo durante horas. De la misma forma que existe el cantautor también
surge, con este hombre, una nueva corriente, la del bailautor. Por otro lado la
Tigresa me encandila con sus arañazos al aire y con sus movimientos estáticos,
provocados por un vestido que desafía las leyes de la física. Me encanta la
disposición de los paisajes sobre vuestros pies, para nada discordantes. En serio
no se nota nada cuando usáis el Chroma key y alucino con vuestros trucazos,
como los flashes sincronizados con las imágenes.
PD: Os quiere, vuestro Terapeuta de Supermercado. Gracias.
Israel Esteban
Me encanta la ternura de la pequeña Wendy cantando y bailando junto a su hermanito pequeño. También es chévere el pequeño delfín cuando canta con tanto sentimiento y unos pasos de baile tan bien ensayados. Fantásticas las yamas, los dromedarios, los monos y otros animales sueltos.
Por casa todo el día cantamos: "Israel, Israel, qué bonito es Israel".
Me alegra de que os haya gustado. Es una canción pegadiza, podría ser fácilmente la canción del verano. Un abrazo 🙂
No saber si en Europa ser canción del verano, pero en poblado por las noches reunirnos todos alrededor del fuego, y desde el más pequeño al más anciano de la tribu cantamos: Israel, Israel que bonito ser Israel…