Se va alejando en el tiempo la
sensación de euforia compartida de aquel día. Incluso la de la última presentación, en Artefacto
Logroño. Todo se diluye, hasta la experiencia del primer beso.
Ahora, recuperado del desgaste
mental, miro con ilusión hacia el futuro y me he puesto de nuevo a trabajar.
El otro día, hablando con Marta Sarramián, también escritora, bromeábamos sobre las musas. Tanto ella como yo,
cuando hablamos, se nos ocurren cientos de ideas que, sin duda, queremos llevar
a cabo. Y así surgió el chiste: “mientras otros consultan al coach o se ven en
la obligación de hacer un viaje a su aldea natal, en busca de la inspiración, nosotros
tenemos que quitarnos las musas a “hostia limpia” como si fueran las moscas subsaharianas
de una enjuta y deshidratada vaca. Ante
semejante ocurrencia nos echamos a reír nuevamente, Marta y yo somos de reírnos
mucho.
Sólo queda volver a usar esa
palabra, que he empleado hasta la extenuación, sin quitarle su fuerza y su
significado, la palabra GRACIAS.
Compartimos todos un día que no
olvidaré jamás. Ha llegado el momento. Volveré a recluirme en mi soledad, en el sosiego. Volveré a
insertarme en ese mundo onírico que me abstrae de todo para seguir creando.
Hasta siempre, hasta pronto.
#EternamenteComplacido
A continuación más fotos...
Vistiendo los maniquíes
Plano de la muñeca en contrapicado
El doble que usé para las escenas peligrosas. Ver cortometraje.
Mario aprovechándose de una mujer desvalida.
Un alivio llenar la sala. 😉
Pero llena llena.
Y la hora de recoger
THE END
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Israel Esteban
